Decimos no al aumento de tasas municipales...

Marco Tulio Cicerón (106 - 43 a. J.C.), envía una carta a su amigo Scauro y le dice: " Aumentando los impuestos es como un gobierno cruel y monstruoso puede monopolizar todo el poder, porque entonces puede establecer un sistema de premios y castigos: premios para los que permitan la tiranía y castigos para los que se opongan".

En un momento de crisis nacional, donde el 2009 se avizora como un año difícil de sobrellevar en materia económica para cualquier vecino y vecina de la ciudad, el gobierno municipal del Intendente Marcelo Coronel decidió aumentar las Tasas de ABL.

Este último martes 23 de Diciembre, en una sesión veloz realizada en el HCD, la “Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes” declaró en vigencia el aumento de Tasas que conlleva incrementos de entre un 30 y 50%.

Como vecinos de la ciudad, no debemos olvidar que este aumento se realiza por segunda vez en el año, ya que en Agosto de 2008, se aumentó la misma Tasa en un 70 %.

No debatiremos sobre si los concejales Maslowski y De María otorgaron el quórum necesario para el oficialismo, ya que en definitiva, aunque sus actitudes hayan sido cuestionables, el proceso desarrollado y la actitud de ambos concejales se encuadra dentro de la institucionalidad.

No debatiremos sobre quienes fueron los “Mayores contribuyentes”, porque queda claro y a la vista de todos, cuales son los sectores que representan la vieja y viciada política de la ciudad.

Lo que sí queremos dejar en claro es que, representando la alternativa progresista de General Rodríguez, creemos en la redistribución del ingreso.

Creemos que los impuestos sirven en tanto y en cuanto tengan una finalidad justa y noble. Y creemos que esto se ve alterado, cuando las políticas a implementarse atacan a los pequeños comerciantes, profesionales, obreros, jóvenes estudiantes, amas de casa, jubilados, y todas aquellas personas de bien, que siempre son castigadas con impuestos arbitrarios.

Y es por ello que, como espacio que intenta representar al ciudadano que se identifica con los valores de solidaridad, libertad, igualdad y justicia social, no podemos dejar pasar por alto que, desde el poder, se ataque siempre a los mismos sectores de la comunidad, dejando inmune a los sectores de mayor poder adquisitivo.

Siempre delineando nuestro accionar bajo el lema “no hay políticas sin propuestas” creemos que solo un esquema impositivo diseñado con justicia y equidad resulta de utilidad. Por ello, los impuestos deben clasificarse según regiones.

Cada rincón de General Rodríguez tiene diferentes características y condiciones socioeconómicas, por ello ha de tenerse en cuenta en relación a temas tan sensibles para el ciudadano como los son los impuestos y/o tributos.

Tenemos presente que el sistema en el que vivimos tiende a la concentración del capital y al progresivo incremento de las desigualdades. Por eso, hay que dejar en claro que los impuestos cumplen una finalidad y resultan imprescindibles para que el Estado garantice muchas de sus funciones, de manera de crear instrumentos que compensen y corrijan tales tendencias nocivas.

Pero ello no significa que se ataque siempre al pueblo. Ello no justifica que el pueblo trabajador se tenga que ajustar, y más en un momento de crisis.

El impuesto o tributo, debe servir para reforzar el accionar de un gobierno que se preocupe de las cuestiones sociales y priorice las cuestiones de empleo y salarios. Y en un momento de crisis, la prioridad debe ser no achicar el bolsillo del trabajador.

El impuesto no puede ser la opción para generar recaudación, castigando al conjunto de la comunidad, al no desarrollar un esquema impositivo equitativo.

Por todo ello, el Partido Socialista de General Rodríguez, expresa su desacuerdo con la medida adoptada.

Y no lo producimos desde la óptica del opositor, es producto de focalizarnos como lo alternativo para la ciudad.

Porque ser alternativa representa ser parte de la comunidad, y enfocar nuestro accionar desde la óptica del trabajador… el que teme ante el advenimiento de la crisis económica que estamos comenzando a vivir, el que se asusta de una combinación explosiva de bajos salarios y aumento de precios, del trabajador que está bajo condiciones informales, el que anhela y se esperanza con una ciudad mejor.