El gobernador Hermes Binner logró juntar en la Casa Gris (la casa de gobierno santafesina) a un amplio abanico de empresarios, sindicalistas y representantes del comercio y del campo que suscribió los cinco puntos propuestos por el santafesino al Gobierno Nacional para superar la crisis económica.
La crisis, dijo Binner, "no es un problema del Gobierno, es un problema de Estado. Por eso no queremos ir solos con esta propuesta".
Las cinco sugerencias tienen que ver con la recomposición de ingresos del sector agropecuario a través de la eliminación de las retenciones a la exportación por un plazo de 180 días, y la apertura de los mercados internacionales; defender la industria; la defensa de las fuentes de trabajo y el aumento de las jubilaciones y pensiones, garantizando la movilidad. Y además, orientar la obra pública hacia fines sociales; y la necesidad de establecer diálogo entre Nación, Provincia, municipios y comunas.
Binner se mostró partidario de activar la obra pública, aunque ello conlleve endeudamiento a largo plazo. "Es una vieja concepción keynesiana que moviliza las empresas y el trabajo, y por otro lado ejerce en la sociedad un efecto de confianza para que nos animemos a ingresar plenamente al mundo del mercado para poder salir adelante".
Tantola CTA como la CGT provinciales brindaron respaldo a la propuesta de Binner, y también diversos sindicatos como ATE, UOCRA, hoteleros, trabajadores rurales, de la carne, Luz y Fuerza, mecánicos y pasteleros, entre otros. También estuvieron las bolsas de Comercio de Rosario y de Santa Fe, Federación Agraria, Carsfe, universidades públicas y privadas, el sector empresarial e industrial.
La crisis, dijo Binner, "no es un problema del Gobierno, es un problema de Estado. Por eso no queremos ir solos con esta propuesta".
Las cinco sugerencias tienen que ver con la recomposición de ingresos del sector agropecuario a través de la eliminación de las retenciones a la exportación por un plazo de 180 días, y la apertura de los mercados internacionales; defender la industria; la defensa de las fuentes de trabajo y el aumento de las jubilaciones y pensiones, garantizando la movilidad. Y además, orientar la obra pública hacia fines sociales; y la necesidad de establecer diálogo entre Nación, Provincia, municipios y comunas.
Binner se mostró partidario de activar la obra pública, aunque ello conlleve endeudamiento a largo plazo. "Es una vieja concepción keynesiana que moviliza las empresas y el trabajo, y por otro lado ejerce en la sociedad un efecto de confianza para que nos animemos a ingresar plenamente al mundo del mercado para poder salir adelante".
Tanto
No hay comentarios:
Publicar un comentario