El gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, ratificó ayer que no quiere entablar una alianza nacional que incluya al peronista Francisco de Narváez y advirtió que, ante ese escenario, “que sigan los que están” en el gobierno nacional. “No queremos tener diálogo con De Narváez. Por supuesto, sí diálogo institucional, pero no para construir una propuesta política”, afirmó Binner al finalizar las actividades santafesinas en conmemoración del 25 de Mayo, y sostuvo que antes de “hacer alianzas con Mauricio Macri o De Narváez, mejor que sigan los que están”. “Me interesa participar de algo que pueda transformar la realidad positivamente”, subrayó Binner. En sintonía, Margarita Stolbizer, la líder del GEN, calificó a De Narváez como “la piedra en el zapato” para la construcción de un frente con la UCR.
En el radicalismo dan por finalizadas las negociaciones para que Binner sea el vicepresidente de Alfonsín. Sin embargo, por ahora no pondrán en palabras la ruptura: insisten en que no son ellos los que imposibilitan el acuerdo y, si bien no esperarán más la definición de Binner, “el frente progresista seguirá abierto al socialismo”. Binner tampoco quiere pagar el costo de la ruptura: se limitará a marcar el acercamiento del radicalismo a De Narváez como un impedimento para sellar el acuerdo. Mientras tanto, se acercará al diputado Fernando “Pino” Solanas, al candidato a gobernador de Córdoba Luis Juez y al dirigente de la CTA Víctor De Gennaro. En forma paralela, la Mesa Nacional del Socialismo convocó para el 11 de junio a una reunión del Congreso Nacional, para definir la política de alianzas y el eventual lanzamiento del gobernador santafesino como candidato presidencial de un frente.